LA ARTILLERÍA A.A. EN LAS MALVINAS (I) ARGENTINA


LA ARTILLERÍA A.A. Y MISIL EN ACCIÓN:

Estudio extraído del libro » Artillería antiaérea y de campaña en la Guerra de Las Malvinas» de D. David Díaz, con permiso del autor.

Vamos a repasar la actuación de los dos bandos en lo referente al uso de los sistemas a.a. en la Guerra de Las Malvinas, tanto la artillería cañón como la misilistica. Empezaremos en esta primera parte, por el bando argentino.

ARTILLERÍA A.A. ARGENTINA:

– Medios a.a. argentinos:

15 cañones Oerlikon 35/90 GDF 002, 6 direcciones de tiro Contraves Skyguard, 1direccion de tiro Contraves Superfledermaus, 15 cañones bitubo de 20 mm. Rheinmetall Rh202,  1 puesto SAM Roland, 7 puestos triples SAM Tigercat, 20 cañones de 30 mm. HS-831, 3 cañones a.a. Oerlikon 20/120 de 20 mm., 60 misiles portátiles Blowpipe y SA-7 Strela, 1 radar de exploración Westinghouse AN/TPS 43 (de tres dimensiones), 1 radar de exploración  Cardion TPS 44 (de dos dimensiones) y 2 radares Elta.

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– Bajas británicas conseguidas: Los Oerlikon 35/90 de Goose Green: 1 Sea Harrier, 1 Harrier Gr. 3 y 1 A-4B Skyhawk propio derribados. Un A-4B propio dañado. Los Oerlikon y los cañones a.a. ligeros de Puerto Argentino: 1 Mirage III EA propio. Misil SAM Roland: 1 Sea Harrier (8 misiles disparados). Misil SAM portátil Blowpipe: 1 Harrier GR.3 (4 misiles disparados). Fuego combinado de armas ligeras de infantería: 1 Harrier GR.3, 2 helicópteros Gazelle derribados. Un helicóptero Gazelle y un Sea King dañados.

 Total: 7 aeronaves derribadas por la a.a: 2 Sea Harrier, 3 Harrier GR.3 y 2 helicópteros Gazelle. 2 helicópteros más fueron dañados. Un Mirage III y un Skyhawk propios fueron derribados. Otro Skyhawk fue alcanzado, permitiendo que un misil Sea Dart británico del HMS Coventry lo derribase unos minutos después. Algunos Harrier y helicópteros fueron alcanzados por esquirlas y fuego portátil, pero siguieron operando. Algunos  misiles Tigercat de guiado radio-óptico fueron disparados sin resultado positivo.

Un helicóptero Westland Scout fue derribado por un Pucará y un Gazelle fue abatido por un misil Sea Dart del HMS Cardiff.

En accidentes los británicos perdieron 4 Sea Harrier (2 por colisión, 1 despegando en el HMS Hermes y otro accidentado en la cubierta del HMS Invencible), 1 Harrier GR.3 en el aeródromo provisional de San Carlos, 2 Westland Wessex en las Georgias del Sur, 4 Westland Sea King (dos Hc.4 y dos HAS MK.5), 1 Westland Scout y un Sea King Hc.4 (autodestruido en una operación encubierta del SAS en Chile). En los ataques a los buques británicos por la aviación argentina, se perdieron 3 Westland Lynx, 3 CH-47 Chinook y 7 Westland Wessex (uno de ellos de la versión naval HAS.3).

Durante todo el conflicto los británicos perdieron 35 aeronaves, con otras tantas dañadas pero que fueron reparadas para seguir en acción.

– Actuación:

Argentina llevo a las Islas Malvinas medios a.a. del Ejercito de Tierra(EA) y de la Fuerza Aerea (FAA). La artillería fue situada para proteger el aeropuerto de Puerto Argentino (BAM Malvinas), la capital propiamente dicha desde la Península Camber (bocana norte del puerto) y el aeródromo de Goose Green (BAM Cóndor). El resto de las islas no fueron defendidas con artillería antiaérea.

– 2 de abril. Puerto Argentino. El Grupo de Vigilancia y Control Aéreo 1 llega a Las Malvinas con un total de 54 efectivos. Instalan su radar AN/TPS 43 en la zona del aeropuerto, cerca del mar. El 12 de abril cambiaron su emplazamiento a las afueras de la capital, para estar más camuflados. A 250 metros del radar se sitúa, en una casa, el CIC (centro de información y combate) que coordina todo el combate y la defensa aérea de las islas. En Wireless Ridge se instala un POA, en mayo, con el radar Elta de Puerto Argentino, para cubrir el ángulo muerto del TPS 43.

– 12 de abril. Puerto Argentino. Termina de desplegarse el Batallón A.A. de la Infantería de Marina, bajo el mando del Capitán de Corbeta Silva. Son instalados tres lanzadores Tigercat, tres D.T. y 12 cañones HS 831 de 30 mm. Los asentamientos se establecen en los alrededores de la capital de las islas, protegiendo los puestos de mando y los centros logísticos.

-15 de abril. Comienzan a desplegarse las unidades de artillería a.a. del GADA 601 en las islas.

– 17 de abril: Goose Green. Son helitransportados los seis cañones Rh 202 de 20 mm., el radar Elta (no funciona) y las dotaciones de la FAA al aeródromo Cóndor. Curiosamente las seis piezas son mandadas por cabos primeros músicos. El mando de la unidad recae en el Teniente Valazza.

– 22 de abril. Goose Green. El radar Elta es reparado y entra en servicio. Se prueban las seis piezas de 20 mm. La unidad es operativa.

– 27 de abril. Goose Green. La sección de Oerlikon 35/90 del Ejército llega al aeródromo, desplegándose en la cabecera de la pista. El 2 de mayo se cambia el asentamiento al suroeste de la península.

– 29 de abril. Península Camber. Cerca de Puerto Argentino es desplegada la Batería B del GADA 101 (Teniente 1º Infantino), con dos secciones (a cuatro piezas) de cañones HS 831 de 30 mm. y ametralladoras Browning de 12,7 mm. Todo ello bajo el mando en operaciones del Mayor Monge.

– 1 de mayo.

Puerto Argentino (04:00h.) La base aérea es atacada por un bombardero Avro Vulcan XM 607, que transporta 21 bombas Mk.17 de 454 kg. La pista es alcanzada en la parte central por una de ellas. El bombardeo se llevó a cabo desde 3.000 m. y aunque fue detectado por los radares argentinos, no fue enganchado. Estos bombardeos, denominados Black Buck, fueron las misiones de bombardeo más largas de la historia hasta aquel momento (7.000 km.).

Puerto Argentino. Bombardeo naval británico sobre la colina de Sapper Hill contra el radar Cardion TPS 44 del ejército asentado allí. El fuego alcanza a un vehiculo ligero y no afecta al radar. Dos días más tarde el sistema es trasladado a un emplazamiento cerca de la carretera que lleva al aeropuerto, en las últimas casas de Puerto Argentino y es enlazado con el radar de la FAA por microondas y la línea telefónica de las islas.

Puerto Argentino. Los 35/90 derriban a un Mirage IIIEA propio, Grupo 8 (Capitán García Cuerva, fallecido) que se disponía a aterrizar en el aeropuerto escapando de los Sea Harrier del 801º Esc. Antes de aterrizar lanzó sus depósitos de combustible subalares, lo que propició que los artilleros a.a. lo confundieran con un caza británico. El control de vuelo (CIC) y la a.a. en Puerto Argentino no estuvieron bien coordinados ese día. Los artilleros estaban nerviosos después de haber sufrido el bombardeo del Vulcan esa misma mañana, aunque habían sido advertidos del aterrizaje del Mirage.

Goose Green: Tres Sea Harriers del Esc. 800º atacan el aeródromo con bombas de racimo CBU (contienen bombetas o submuniciones). Destruyen un Pucará (A-527) y dos más son dañados. Muere el Teniente Juckic, en la carlinga del Pucará destruido.

– 2 de mayo. Goose Green. La tercera sección, batería B, GADA 601,  al mando del Subteniente Braghini pone en servicio dos cañones 35/90, con dos grupos electrógenos, una D.T. Skyguard y 280 cajas de munición de 35 mm. en los alrededores del aeródromo de Goose Green.

– 3 de mayo.

Puerto Argentino. Un Aermacchi MB 339 de la Aviación Naval, 1º Esc. (Teniente Benítez, fallecido) se estrella cerca del aeropuerto, intentando aterrizar, debido al mal tiempo.

Puerto Argentino. Cañoneo naval británico destruye un avión de transporte ligero Skyvan de la Prefectura Naval en la pista del aeropuerto.

– 4 de mayo.

Puerto Argentino (madrugada). Un Avro Vulcan XM 607 bombardea con 21 bombas Mk.17 de 454 kg. el aeropuerto. El reguero de bombas alcanza la esquina occidental de la pista.

Puerto Argentino. Llegan a las islas un grupo de nueve suboficiales de la IX Brigada Aérea de la FAA, por vía aérea con misiles SAM SA 7 a.a. El día 7 de mayo arriban desde el continente el Teniente Ugarte y el Alférez Garay con otros seis suboficiales más.

Goose Green. Los dos cañones Oerlikon 35/90 derriban un Sea Harrier del Esc. 800º (Capitán Taylor, fallecido) enganchado con la D.T. Skyguard. Un segundo Sea Harrier es alcanzado levemente por los cañones Rh 202 de la FAA, se aleja soltando humo. El tercero de la patrulla escapa y hace estacionario (para buscar rastros de su compañero derribado) sobre una de las patrullas de observadores argentinas que rodean la zona, antes de volver al portaaviones. El piloto británico fue enterrado con honores militares por los argentinos en el cementerio de Darwin.

– 9 de mayo. Goose Green. Dos equipos (seis suboficiales) de la FAA llegan a Darwin con misiles SA 7. Hasta el día 22 se dedican a hacer emboscadas a.a. en las colinas cercanas sin encontrar blancos.  El día 22, dos suboficiales, son destacados con los SA 7 para proteger el rescate de los náufragos del patrullero Río Iguazú, atacado y hundido por dos Sea Harrier.

– 11 de mayo (madrugada). Islas Swan, Estrecho de San Carlos, cercanías de Port Howard. El Cabo Busto del GADA 101 muere en el hundimiento del buque de aprovisionamiento ARA Islas de los Estados. El cabo se encontraba a bordo comisionado por su unidad para vigilar el material de su batería artillera (vehículos, logística) cargado en el buque y que todavía no había sido entregado en Puerto Argentino. La noche del 3 de mayo, en Bahía Fox, se habían transbordado los cañones, material y munición al buque Monsunen que los transportó a la Península Camber. La madrugada del 11 de mayo el Islas de los Estados (buque construido en Gijón en 1975) fue detectado por la fragata HMS Alacrity (F 174), que le disparó 15 proyectiles con su cañon de proa de 114 mm. Cuatro alcanzaron el combustible almacenado (358.500 l. de JP1 de aviación) y el buque se hundió con 22 de sus 24 tripulantes. Curiosamente dos de los marineros eran gallegos: Alfonso López (uno de los supervivientes) y Manuel Olveira, ambos naturales de la localidad coruñesa de Fisterra. Otro tripulante tenía ascendencia de las Canarias: Omar Héctor Sandoval.

– 12 de mayo. Goose Green. Los 35/90 derriban un A4B Skyhawk propio, Grupo 5 (Teniente Gavazzi, fallecido). El caza argentino entró en la burbuja defensiva de la artillería, fue enganchado y derribado en modo automático por la Skyguard. Seguramente el estrés del combate aéreo y ataque en el que estaba envuelto hizo al piloto cometer ese error. La D.T., al mando del Subteniente Braghini, tampoco detectó que el caza era argentino y no anuló el permiso de fuego automático. El Subteniente presentó su renuncia al mando de la sección ese mismo día, pero no fue aceptada.

– 15 de mayo. Bahía Fox. Se recibe la orden de transportar a un equipo de misiles portátiles SAM SA-7, helitransportado a la zona de Bahía Fox, en la Gran Malvina. Tres hombres, al mando del Teniente Ugarte, se estacionan allí hasta el día 25 que son trasladados a Egg Harbour (en la isla Soledad). Pasan 12 días moviéndose por la zona y finalmente, son capturados por una patrulla en helicóptero de los Gurkas.

– 21 de mayo.

Puerto Howard (Isla Gran Malvina). Un Harrier GR.3, 1º Esc. (Capitán Glover, herido y prisionero) es derribado por un misil portátil Blowpipe disparado por miembros de la Compañía de Comandos 601ª.

San Carlos (08.22h.). Durante el desembarco británico dos helicópteros Gazelle de los Royal Marines (3 CBAS) son derribados por fuego concentrado de armas ligeras de la sección del Teniente 1º Esteban (Reg. de Inf. 25). Un Sea King es averiado y se retira humeando unos minutos antes de los dos derribos. Un tercer Gazelle es alcanzado después del derribo de los dos anteriores, pero sigue en vuelo. El piloto del primer Gazelle falleció (Sgt. Evans). Del segundo aparato fallecieron el piloto (Teniente Francis) y el Cabo 1º Griffin.

– 25 de mayo.

Goose Green. Un A4B propio, Grupo 5 (Capitán Palaver, fallecido) es alcanzado al atacar por error al buque argentino Monsunen, amarrado cerca de Darwin. La a.a. de 35 mm. y 20 mm. le alcanzó, dañándole los depósitos de combustible. El caza se vio obligado a ascender y fue enganchado y derribado por un misil Sea Dart del HMS Coventry.

Puerto Argentino. Fallece el artillero Gurrieri del GADA 601 por bombas de aviación.

Puerto Argentino: Uno de los equipos SAM SA-7 de la FAA dispara un misil contra un Harrier británico, sin resultado positivo.

– 27 de mayo. Goose Green. Un Harrier Gr.3 (1º Esc.) es derribado por los 35/90. El piloto, Mayor Iveson se eyecta y es rescatado.

– 28 de mayo. Goose Green. Durante la batalla terrestre las dos piezas de 35/90 disparan contra objetivos terrestres. Una de ellas destruye el edificio de la escuela de Goose Green, ocupado por paracaidistas británicos. Uno de los grupos electrógenos (que daba fuerza a las dos piezas) es destruido por fuego de mortero e inutilizando el funcionamiento de los cañones  Oerlikon. Uno de ellos es alcanzado por metralla unos minutos después y queda fuera de combate. El otro grupo electrógeno no puede ser movido para poner en fuego la segunda pieza, terminando aquí su participación en la batalla.

Las piezas números 1 y 6  Rheinmetall Rh 202 de 20 mm. de la FAA abrieron fuego contra la Compañía C del 2º Batallón Paracaidista que atacaba el flanco sur de Goose Green. El blanco elegido fue el mismo que los 35/90 del EA. Las piezas números 2 y 5 son destruidas por fuego de mortero. El resto son inutilizadas por su dotación. El radar Elta es alcanzado por metralla y queda fuera de servicio.

– 30 de mayo. Monte Wall. Un Harrier GR.3, 1º Esc. (Mayor Pook, eyectado y rescatado) es alcanzado y derribado por fuego de armas portátiles de la infantería del Regimiento de Inf. 4, destacado en Monte Harriet y Monte Two Sisters.

-31 de mayo. Puerto Argentino (05:45h.) Un Avro Vulcan XM597 dispara dos misiles antiradar AGM 45 Shrike contra el radar Westinghouse AN/TPS 43F de la FAA, situado en las afueras de la capital. Uno de los misiles cae a unos 10 metros y el otro en una casa abandonada de las cercanías. La metralla del primer misil alcanzó el radomo del radar, inutilizándolo temporalmente por 39 horas. Los misiles AGM 45 necesitaban que el sistema de radar estuviera emitiendo para poder volar a través de su haz de ondas. Los argentinos apagaban y encendían los radares periódicamente para evitar estos ataques. El fallo de los dos misiles pudo ser debido a este tipo de contramedidas manuales.

– 2 de junio. Puerto Argentino. Durante un vuelo sobre la capital, un misil lanzado por el sistema SAM Roland derriba a un Sea Harrier del 801º Esc. (Capitán Mortimer, eyectado y rescatado). Una sección de cañones 35/90 (dos piezas) también abre fuego sobre el caza, fallando su ráfaga. Mortimer se despistó y entro en la burbuja defensiva del aeropuerto, acción que los británicos evitaban desde los primeros días de la guerra. Habitualmente bombardeaban el aeropuerto desde una cota más alta, aunque perdiendo precisión, con bombas de Beluga o de HE.

– 3 de junio. Puerto Argentino (madrugada). El mismo Vulcan XM597 del ataque del 31 de mayo emprende una misión para intentar destruir de nuevo el radar TPS 43. No consigue enganchar los misiles al ser detectado por el mismo radar a unos 300 km. de las islas. Los argentinos lo apagan cuando el bombardero está a 16 km. (distancia de tiro del misl AGM 45). El Vulcan dispara un misil Shrike contra otro haz radarico, destruyendo una dirección de tiro Contraves Skyguard. En este hecho perdieron la vida el Tte. Dachary, el Sargento 1º Pascual y los Soldados Diarte y  Llamas, operadores de la D.T., pertenecientes al GADA 601. El bombardero británico debe aterrizar de emergencia en Rio de Janeiro (Brasil) al no poder repostar en vuelo por la rotura de su sonda o por fallar en los cálculos de vuelo para alcanzar a los aviones de repostaje Handley Page Victor.

– 12 de junio. Puerto Argentino (madrugada). El Avro Vulcan XM607 bombardea el aeropuerto con otras 21 bombas Mk 17. Una de ellas impacta en la esquina este de la pista (al lado contrario de las otras dos misiones). El resto causan daños superficiales por metralla en las instalaciones. La mayoría de las bombas explotaron en el aire (espoleta de proximidad), buscando daños en el personal y no perforar la pista, ya que la guerra estaba acabando y se necesitaba el aeropuerto para desplegar los cazas Phantom FGR.2 previstos. Esa mañana fallece por fuego naval el artillero Martín.

-13 de junio. Puerto Argentino (23.50 h.). Los cañones a.a. HS-831 de la Batería B (GADA 101),  rechazan, con sus cañones de 30 mm. y ametralladoras de 12,7 mm. una incursión anfibia, en la Península Camber, de unos 80 hombres del Escuadrón D del SAS y del SBS. El objetivo parecía ser unos depósitos de combustible de la Armada o un ataque de diversión para apoyar los asaltos finales sobre la capital del 2ºBatallón Paracaidista a través de Wireless Ridge. Durante los combates fallecen los artilleros Planes y Romero.

– 14 de junio. Puerto Argentino (06.00h.) La 1ª Sección, Batería B del GADA 601, efectua fuego terrestre con dos piezas 35/90 contra las crestas de Wireless Ridge, para contener el avance de los paracaidistas británicos por aquel flanco. Entre las 12.00 y las 14.00h. se producen los últimos combates en los que tres infantes de marina argentinos fallecen y  se dicta el alto el fuego en las islas.

– Conclusiones: La artillería antiaérea argentina tuvo una actuación discreta aunque correcta en muchos momentos. Los medios eran, en general, modernos y adecuados. Las piezas 35/90 con sus direcciones de tiro Skyguard, cañones Rheinmetall Rh 202 y misiles Roland eran materiales muy modernos y los más avanzados en esa época. El radar TPS 43 tridimensional era, tecnológicamente, una pieza de última generación. Los cañones HS-831 eran piezas potentes pero inadecuadas para el combate contra reactores modernos por su falta de un sistema de puntería modernizado. La dirección de tiro Superfledermaus (y por ende sus tres piezas de 35/90 asociadas) estaba algo desfasada y tuvo una actuación poco lucida. Sin embargo los británicos la mencionan a menudo en sus escritos, dándole una relevancia que no tuvo realmente.

La artillería misil con los Tigercat estaba claramente en inferioridad contra los rápidos cazas modernos. El Tigercat era un misil de guiado manual/óptico inadecuado para las velocidades del combate a.a. Sin embargo el misil Roland se mostró muy efectivo en las pocas ocasiones que tuvo oportunidad de enganchar un blanco. Los misiles SA-7 soviéticos eran magníficos, pero la falta de instrucción impidió su correcto uso. Realmente fueron desplegados cinco equipos, manejados por suboficiales y oficiales de carrera.  La FAA desplegó dos equipos en Goose Green (seis suboficiales), que intentaron localizar blancos, sin éxito, unas cuantas jornadas; un equipo en la zona de Bahía Fox, que fue capturado más adelante en Egg Harbour (Lafonia); un equipo puntual en Wireless Ridge (Mayor Maiorano) y otros dos equipos (seis  suboficiales y un oficial) en Puerto Argentino, que efectúan un disparo. Un equipo de la Infantería de marina tampoco encontró blancos (seguramente en la zona del BIM 5) en las montañas de Puerto argentino. En un principio no se consiguió ningún derribo con este tipo de arma. El motivo parece ser la falta de experiencia con el material, a pesar de haber recibido instrucción en el continente, aunque no muy completa por lo que parece. Los Blowpipe fueron usados por los Comandos, manejados por personal del Regimiento de Caballería 8 y dos equipos más fueron desplegados en Monte Dos Hermanas, usados por soldados de caballería.

El despliegue artillero se planificó para cubrir los puestos de mando, instalaciones logísticas y los aeródromos más importantes. En un principio Argentina no pensaba que la guerra se iba a desatar y por tanto no preparó a sus tropas en las islas de forma adecuada. No se prepararon asentamientos alternativos y no se realizaron cambios de posición,  importantes para atajar las amenazas cambiantes británicas. Se concentró la mayoría de la defensa a.a. en la capital, dejando las islas sin cobertura cuando tampoco se disponía de superioridad aérea, al estar la caza propia en el continente y con solamente diez minutos de permanencia en vuelo sobre el archipiélago. Tácticamente las líneas de piezas y baterías se desplegaron bien, aunque el enmascaramiento de algunas que se ven en fotografías de la época, deja mucho que desear. Por falta de vehículos y de la naturaleza del terreno (turba), no se realizaron cambios de posición de los materiales, algo necesario para situar las piezas en localizaciones diferentes para sorprender al enemigo en los ataques sucesivos. Por el mismo motivo no se desplazó ninguna sección a tender emboscadas a.a. en corredores de aproximación aéreos conocidos alejados de las bases principales. Todas estas operaciones podrían haberse realizado con los cuatro helicópteros CH-47 Chinook (10.000 kg. de carga máxima suspendida, suficiente para una pieza de 35/90), pero la sobrecarga de misiones y, sobre todo, el miedo a la amenaza de los Harrier, frustró estas operaciones.

El mayor problema argentino no fueron los medios materiales y técnicos. Contaron con cañones, misiles, repuestos, tecnología y munición suficiente. El problema era el personal poco adiestrado. Las direcciones de tiro Skyguard, las piezas Rh. 202, los misiles Roland y SA-7 tenían poco tiempo de servicio y el adiestramiento había sido insuficiente. Los mandos de los Skyguard acababan de completar su instrucción, el Roland era nuevo, los SA-7 también y los Rh 202 tenían como jefes de pieza a cabos de la banda de música de la FAA. Todos estos sistemas tecnológicos necesitaban rodaje y prácticas de sus mandos y sus dotaciones, que no fue posible por la inminencia de la guerra. Hay que tener en cuenta que para operar con efectividad contra reactores modernos, el tiempo del que disponen los servidores de los radares y las direcciones de tiro es muy limitado. La burbuja defensiva de los 35/90 era de 4.000 m., la del Roland algo más amplia, pero en esa pequeña zona es donde se debe producir el derribo del blanco. Por ejemplo, las Skyguard, Superfledermaus y Roland disponen de un alcance de unos 20 km. para la detección del caza enemigo. Necesitan entre 3-15 segundos para calcular los parámetros y dar la orden de fuego (en automático) a las piezas o misil.  Realmente un caza estará visible para el radar y la burbuja antiaérea unos 30-45 segundos, un tiempo muy corto que la instrucción de los operadores debe asumir. En Las Malvinas se desperdiciaron oportunidades de alcanzar blancos británicos,  por falta de velocidad en el cálculo y coordinación con las piezas. Los medios eran capaces, pero la falta de horas con los sistemas pasó factura. En la guerra a.a. no hay segundas oportunidades contra la aviación, ya que en cuanto ha detectado nuestro despliegue ataca por otro lugar. En Puerto Argentino se falló en las primeras incursiones por falta de experiencia, perdiéndose la oportunidad de conseguir un número mayor de derribos. De todos modos en Goose Green la a.a. estuvo muy acertada, a pesar del fallo al derribar un Skyhawk propio que se introdujo en la burbuja a.a., que en ese momento estaba en modo automático, cosa recomendable por otro lado.

Con este último ejemplo me centrare en la coordinación. El mando estaba agrupado, por acuerdo de los jefes de las tres fuerzas presentes en Puerto Argentino, en la figura del Tcol. Lubín del EA. Una medida muy acertada, que permitió coordinar el radar TPS 43 de la FAA y el Cardion TPS 44 del ejército. Todos los datos pasaban a un centro de información y combate que coordinaba con el puesto de mando de la artillería a.a. La defensa se complementó con bastante acierto, a pesar del fallo humano de algún jefe de batería o de pieza, que se puso nervioso y desencadenó el fuego a.a. que permitió el derribo del Mirage III del Capitán Cuerva, a pesar de haber sido avisadas las líneas de piezas. En las islas el sistema funcionaba razonablemente, pero no así la coordinación con el continente. Parece ser que las incursiones de ataque argentinas no eran comunicadas al archipiélago, por lo tanto el CIC no podía saber quién era quien entre las trazas que aparecían en los radares, ya que se apagaba el IFF de los radares de exploración terrestre para no saturar el sistema. Las comunicaciones no funcionaban bien, ya que se cambiaban frecuencias de radio desde el continente, sin avisar al CIC de Puerto Argentino. Muchos operadores se valían de su experiencia, pero los errores estaban a la orden del día. Los cazas de ataque se comunicaban un  par de minutos antes de entrar en la zona de combate para enterarse de posibles blancos o patrullas de caza enemiga (CAP), dando poco tiempo al CIC para responder adecuadamente. Aun así el éxito de los ataques de la FAA fue espectacular, contando con unos medios muy limitados.

La falta de una red de FAC, controladores aéreos avanzados en las islas, que se mantuvieran en contacto con la aviación advirtiéndoles de su proximidad a zonas peligrosas (por ejemplo la burbuja a.a. propia) provocó, de nuevo, oportunidades perdidas y accidentes como el del Skyhawk de Gavazzi en Goose Green. Los puestos de observación desplegados (POA) podrían haber realizado este cometido dotándoles de medios de comunicación con la aviación, por desgracia parece ser que no estaban disponibles. Hay que resaltar que los dos radares de exploración de Puerto Argentino actuaron con mucha eficacia y profesionalidad

Concluyendo quiero resaltar que el personal artillero no se comportó mal en su desempeño y fue todo lo profesional que su instrucción le permitió. Las líneas y las dotaciones de piezas funcionaron razonablemente bien. En resumen la artillería a.a. argentina actuó discretamente, disponiendo de buenos medios y personal competente. Pudo haber tenido mucho más éxito con un mayor entrenamiento previo. En realidad la falta de previsión de la dictadura, comenzando a destiempo, una guerra que no pensaba que iba a tener lugar, fue el mayor culpable de estas deficiencias.

 

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